AMARSE A UNO MISMO

Al contrario de lo que se piensa, no es egolatría en exceso el quererse o amarse a sí mismo.

Amarse a sí mismo es una práctica saludable y necesaria para poder ser amados y respetados por los demás. Recientes estudios clínicos han demostrado que la felicidad es una realidad distinta para cada uno, y es que cada ser humano tiene necesidades y requerimientos distintos. Nadie es un clon de otro ser humano, aunque existan seres muy parecidos física y psicológicamente, nadie es 100% la capia de otro ser humano. Partiendo de esta realidad, debemos analizar nuestras emociones y actitudes y saber aceptarnos, comprendernos, y sobre todo perdonarnos a nosotros mismos primero, para entonces poder permitirnos hacer todo esto por alguien más.

Para amarse a sí mismo podemos empezar con pequeñas cosas, como por ejemplo impedir que alguien que nos lastima despiadadamente nos siga hiriendo, aprendamos a alejarnos de los seres que utilizan su voz para dañar los sentimientos de quienes estamos a su alcance.

Amarse a sí mismo es aprender a decir “NO” cuando nos pidan hacer algo que vaya en contra de nuestra ética y paz interior; hay algo muy sencillo que podemos hacer para aprender a querernos y es darnos cuenta que somos producto del maravilloso proyecto de una voluntad superior, y que si estamos vivos ahora, no es mera casualidad sino parte de un plan divino ya que DIOS nos concibió en ese plan con todo su amor y deseo de vernos sanos y felices.

Amarse as sí mismo es el primer paso a encontrar al ser que sea capaz de ver nuestros valores y darnos un merecido espacio en sus vidas.